Ocultismo

Urushdaur: El Antiguo Ritual Sumerio para Transferir el Alma y Alcanzar la Inmortalidad

¿Y si la inmortalidad no fuera un mito, sino una aterradora tecnología ancestral? En las brumas de la antigua Sumeria, un ritual conocido como Urushdaur prometía precisamente eso: un método para transferir el alma de un cuerpo a otro, un conocimiento prohibido supuestamente entregado por los dioses Anunnaki. Basado en evidencias como una enigmática esfera de 12.000 años, este artículo se sumerge en los escalofriantes detalles de un proceso que involucraba aspirantes, víctimas y una precisión casi científica, abriendo la puerta a la vida eterna, la usurpación política y la materialización de los propios dioses en la Tierra.

Imagina una tecnología arcana, un conocimiento entregado por los dioses que permite a unos pocos elegidos trascender la muerte misma. No a través de la resurrección, sino mediante un método mucho más directo y aterrador: el trasplante del alma. En los albores de la civilización, en la tierra fértil de Mesopotamia, se practicaba un ritual de poder inmenso conocido como Urushdaur. Esta es su historia.

Urushdaur: Otro Punto de Vista

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Un Conocimiento Entregado por los Dioses: Los Anunnaki

La historia oficial nos cuenta que la avanzada cultura sumeria-babilónica floreció de manera sorprendentemente rápida, casi de la noche a la mañana. Para muchos investigadores, la explicación a este salto cuántico en astronomía, matemáticas y organización social reside en sus maestros: los dioses que llamaron Anunnaki, «aquellos que del cielo a la tierra vinieron».

Según las tablillas, estos seres no solo gobernaban, sino que también instruían, otorgando poderes y conocimientos prohibidos a sus seguidores más leales. El Urushdaur bien podría ser la joya de la corona de ese conocimiento, la técnica que les permitía a ellos, y a sus elegidos, permanecer «inmortales» a través del tiempo.

¿Qué es Exactamente el Urushdaur?

Conocido como Urushdaur, que podría traducirse como «arrojar el alma a través de la sangre», el ritual es la manifestación de la posesión controlada. Es un proceso mediante el cual el alma de una persona (el «aspirante») es extraída de su cuerpo físico para ser instalada en el cuerpo de otra (la «víctima» o «donante»). El espíritu desalojado del donante, a su vez, es enviado al inframundo, dejando su «recipiente» físico listo para ser ocupado.

La Evidencia Física: El Legado de la Esfera de Eridu

 

Pero, ¿cómo conocemos este ritual tan detallado? Este legado escalofriante no es solo un mito; nos llega a través de un artefacto tangible: una esfera de terracota encontrada en las ruinas de la antigua ciudad de Eridu, en el actual Irak. Los expertos han datado estas esferas con una antigüedad aproximada de 12,000 años, una fecha que coquetea peligrosamente con la era del «Diluvio Universal» y precede a la cronología oficial.

Eridu no era una ciudad cualquiera. Según la tradición sumeria, fue la primera ciudad del mundo, el lugar donde la realeza «descendió del cielo» por primera vez para establecer un reino en la Tierra. Que la evidencia física de un ritual tan trascendental se encuentre precisamente aquí, le añade una capa de profunda significancia.

El Pacto por un Alma: La Leyenda de la Princesa Narfater

La historia nos ha legado un supuesto caso documentado de este ritual. La princesa Narfater, hija de un rey sumerio, nació con un cuerpo débil y deforme. Su padre, desesperado por asegurar su linaje y el bienestar de su hija, realizó un pacto macabro con la alta sacerdotisa de la ciudad de Ur. El templo, custodio de este saber, le proporcionaría un cuerpo nuevo y sano a la princesa. A cambio, el sacerdocio recibiría un poder político sin precedentes en el reino. El ritual se llevó a cabo: el alma de la princesa Narfater fue transferida con éxito al cuerpo de una niña sana, permitiendo a su conciencia vivir para siempre, atrapada en un ciclo de cuerpos robados.

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Los Participantes del Ritual

El Urushdaur no era un proceso sencillo. Requería dos tipos de participantes cuidadosamente seleccionados.

Los Aspirantes: Aquellos que deseaban un nuevo cuerpo debían someterse a un riguroso proceso de preparación que duraba aproximadamente seis meses. Durante este tiempo, los sacerdotes evaluaban si el alma del aspirante poseía lo que llamaban un «Espíritu Transportable». Si era considerado apto, al año siguiente se sometía a la «inmersión», un tratamiento para facilitar la separación de su alma del cuerpo físico en el momento del ritual.

Los Recipientes (Las Víctimas): Las víctimas eran seleccionadas con un cuidado meticuloso. Generalmente eran niños o jóvenes sanos, a menudo secuestrados de sus hogares y criados dentro del templo para garantizar su pureza y buen estado físico. La edad era un factor crítico:

  • Edad ideal: Entre 8 y 14 años. Menos de 8 aumentaba el riesgo de muerte durante la ceremonia.
  • Límite de edad: Más de 14 años para los niños y más de 21 para las niñas ponía en riesgo el éxito del ritual, ya que se creía que el alma estaba más «anclada» al cuerpo.

El Proceso: Un Viaje sin Retorno

El ritual del Urushdaur podía durar varios días. Su duración dependía de la resistencia del espíritu del donante a abandonar su cuerpo. Una vez extraída, el alma de la víctima era cuidadosamente guardada en un recipiente sagrado. En ese instante, el cuerpo del aspirante original moría, y su alma era guiada para ocupar el cuerpo vacío y sano de la víctima.

El cuerpo sin vida del aspirante era desechado, mientras que el recipiente con el alma de la víctima se conservaba en un lugar secreto dentro del templo, un santuario al que solo el sumo sacerdote tenía acceso. Se creía que si ese recipiente se rompía, el alma quedaría libre, convirtiéndose en un fantasma que vagaría eternamente para reclamar el cuerpo que le fue robado.

Objetivos Estratégicos del Urushdaur

Las tablillas sugieren que este complejo y peligroso ritual se realizaba con cuatro objetivos estratégicos:

  1. Evasión Física: Escapar de enfermedades, malformaciones o de la vejez, como en el caso de la princesa Narfater.
  2. Espionaje Militar: Transferir el alma de un guerrero leal al cuerpo de un enemigo capturado para infiltrarlo en las filas contrarias.
  3. Usurpación Política: Reemplazar al heredero legítimo de un trono con un aspirante ilegítimo, asegurando el poder para una facción rival.
  4. Materialización Divina: Permitir que los propios «dioses» o entidades etéreas usurparan cuerpos humanos para poder manifestarse y caminar en el plano físico.

Una Precisión Aterradora: La Tasa de Éxito

Una de las tablillas más escalofriantes revela la tasa de éxito del ritual, demostrando un análisis casi científico del proceso:

  • Niños pequeños: 40 de cada 60 (66%)
  • Niños mayores: 30 de cada 60 (50%)
  • Adolescentes: 25 de cada 60 (41%)
  • Jóvenes: 12 de cada 60 (20%)
  • Personas maduras: 3 de cada 60 (5%)
  • Ancianos: 1 de cada 60 (1.6%)

La diferencia, según los escribas, se debía al «grado de fijación» del alma al cuerpo, que aumenta con la edad tanto en el donante como en el aspirante.

El Legado Moderno: ¿Sigue Vivo el Urushdaur?

Para los estudiosos del ocultismo y las teorías de conspiración, el Urushdaur no es solo una historia antigua. Creen que es la técnica primigenia mediante la cual entidades no humanas han podido infiltrarse en las estructuras de poder de la humanidad a lo largo de la historia. El concepto del sacrificio de niños a cambio de poder o favor divino, desde Cartago hasta las culturas precolombinas, resuena con los ecos de este ritual.

Sostienen que estas prácticas, aunque adaptadas y disfrazadas, nunca han cesado y continúan realizándose en secreto hasta nuestros días.

niños-sacrificados

Reflexión Final: Una Historia Perdida

La existencia de registros tan detallados sobre el Urushdaur nos deja frente a un abismo de preguntas incómodas. ¿Cómo es posible que una cultura «primitiva» de hace 7,000 años manejara conceptos tan complejos como alma, espíritu, cuerpo físico, reencarnación, posesión e inframundo? ¿De dónde obtuvieron un conocimiento tan profundo sobre la separación y transferencia de la conciencia?

¿Eran simplemente grandes fabuladores con una imaginación macabra, o eran los herederos de un saber que hoy nos parece imposible? Este misterio, grabado en piedra y terracota, nos obliga a considerar que nos hemos perdido una parte fundamental de nuestra historia, una parte que sugiere que nuestros ancestros sabían mucho más sobre la naturaleza de la realidad de lo que jamás nos hemos atrevido a imaginar.

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Cesar Bugari

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4 comentarios

  1. Yo creo que si. Hay extraterrestres que domina el mundo, y todos los científicos, inventores, etc son gente con genética de parte de ellos. Y así se hace la historia, con personas que han sido grandes hombres para la humanidad. Y la genética se hereda y es así como los grandes acontecimientos, se han dado. El

  2. Yo pienso que si , se sigue utilizando ,es mejor hacerle creer a la mayoría que no, fíjense que lo que fue la.antigua sumeria dónde bajo los dioses ,según relatos es la actual irák y es la zona donde continuamente bombardean , porque será ? Casualidad ? Hace rato deje de creer en casualidades. Slds

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