Baba Vanga es una de las clarividentes más reconocidas de nuestra época, una «psíquica» que supuestamente, podía comunicarse con los muertos y tenía visiones del futuro. Incluso, muchos aseguran que llego a profetizar la pandemia de Covid-19.
Baba Vanga, cuyo nombre real era Vangelia Pandeva Dimitrova, nació en Strumica, República de Macedonia, un 31 de enero de 1911, y falleció el 11 de agosto de 1996.
Según sus propios dichos, todo lo que «veía» se cumplía. Aseguraba que «escuchaba voces de otra dimensión«, que le adelantaban lo qué sucedería en el mundo.
[the_ad id=»5012″]Sus seguidores aseguran que anticipó el inicio y fin de la Segunda Guerra, la caída de la URSS y el ataque a las Torres Gemelas.
Todas profecías hechas años antes de que sucedieran. Por ejemplo, en 1989, dijo sobre el atentado del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos:
«Dos aves metálicas chocarán contra los hermanos americanos, lobos aullarán desde los arbustos y la sangre de inocentes correrá por los ríos».
Las predicciones de Baba Vanga para 2021
Lamentablemente las predicciones para el año que acaba de comenzar no son positivas.
De acuerdo a Baba Vanga, en 2021 el océano sería destruido y, como consecuencia, habría grandes olas, inundaciones, terremotos y tormentas.
Relacionado a esto, Júpiter tendría un raro efecto gravitacional, provocado por una importante actividad sísmica y volcánica en la órbita del planeta Tierra.
Según los fanáticos de la vidente, Vanga llegó a revelar que quizá haya una nueva pandemia, o bien que se agudice la actual de Covid-19. Específicamente, la mujer dijo: «Muchas criaturas vivientes serán destruidas aquí. No solo eso, sino que los que sobrevivan morirán de una enfermedad grave«.
Finalmente, también sostuvo que China se volvería una superpotencia mundial y que en el mundo comenzaría a circular «dinero de color rojo».
Pero sus profecías no terminan en el 2021. Para 2028, Baba Vanga describió que se lanzará una nave espacial hacia Venus y que en 2033 el hielo de los polos se derretirá.
Además, la vidente proyectó que en 2076 el comunismo volverá a Europa y el resto del mundo; que para 2130 la gente habrá aprendido a vivir bajo el agua; y que en 3797 el planeta Tierra no existirá, pero los humanos habrán desarrollado tecnología para mudarse a otro sistema solar.
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