En este artículo, explicaremos qué son las frecuencias Solfeggio, su historia, cuáles son las 9 frecuencias, el orden en el que deben escucharse, su relación con los chakras y su conexión con la teoría musical de Pitágoras.
¿Qué son las frecuencias Solfeggio?
Las frecuencias Solfeggio son una serie de notas musicales que se utilizan en la música antigua y en la terapia de sonido moderna. También se les conoce como tonos de curación. La serie consta de 9 frecuencias que se cree que tienen efectos curativos en el cuerpo y la mente.
Historia de las frecuencias Solfeggio
Las frecuencias Solfeggio se utilizan en la música desde la Edad Media, cuando se enseñaban las seis notas conocidas como hexacordos en las escuelas de canto.
Posteriormente, en el siglo XVIII, el músico italiano Guido d’Arezzo introdujo el sistema de solfeo, una serie de notas que se utilizan para enseñar canto y transcribir la música en papel.
Más recientemente, en la década de 1970, el Dr. Joseph Puleo descubrió las frecuencias Solfeggio mientras investigaba la música gregoriana. Según Puleo, estas frecuencias se habían utilizado en la música antigua y se habían perdido con el tiempo. Puleo afirmó que cada una de estas frecuencias tenía propiedades curativas específicas y comenzó a utilizarlas en la terapia de sonido.
Desde entonces, las frecuencias Solfeggio se han utilizado cada vez más en la terapia de sonido moderna para mejorar la salud física, emocional y espiritual.
Se cree que cada una de estas frecuencias tiene un efecto curativo específico en el cuerpo y la mente, y se utilizan para equilibrar y armonizar el sistema energético del cuerpo. Las frecuencias Solfeggio también se han utilizado en la meditación y la relajación, y se han incorporado en diversas formas de música para promover la calma y la serenidad.
¿Cuáles son las 9 frecuencias solfeggio?
Las 9 frecuencias Solfeggio son las siguientes:
- 174 Hz: Esta frecuencia se cree que ayuda a reducir el dolor físico y emocional. (ver articulo sobre la frecuencia Solfeggio 174 Hz)
- 285 Hz: Esta frecuencia se cree que ayuda a mejorar la energía y la creatividad. (ver articulo sobre la frecuencia Solfeggio 285 Hz)
- 396 Hz: Esta frecuencia se cree que ayuda a liberar la culpa y el miedo. (ver articulo sobre la frecuencia Solfeggio 396 Hz)
- 417 Hz: Esta frecuencia se cree que ayuda a eliminar los bloqueos emocionales y a mejorar la claridad mental. (ver articulo sobre la frecuencia Solfeggio 417 Hz)
- 528 Hz: Esta frecuencia se cree que ayuda a reparar el ADN y a mejorar la salud física. (ver articulo sobre la frecuencia Solfeggio 528 Hz)
- 639 Hz: Esta frecuencia se cree que ayuda a mejorar las relaciones interpersonales y a fomentar la conexión emocional. (ver articulo sobre la frecuencia Solfeggio 639 Hz)
- 741 Hz: Esta frecuencia se cree que ayuda a resolver problemas y a aumentar la conciencia. (ver articulo sobre la frecuencia Solfeggio 741 Hz)
- 852 Hz: Esta frecuencia se cree que ayuda a mejorar la intuición y la capacidad de aprendizaje. (ver articulo sobre la frecuencia Solfeggio 852 Hz)
- 963 Hz: Esta frecuencia se cree que ayuda a despertar la conciencia y a conectar con la espiritualidad. (ver articulo sobre la frecuencia Solfeggio 963 Hz)
Orígenes de las frecuencias Solfeggio
Los orígenes exactos de las frecuencias Solfeggio son inciertos, pero se cree que se han utilizado en la música y la curación durante muchos siglos.
Algunas teorías sugieren que las frecuencias Solfeggio se remontan a los antiguos cantos gregorianos, que se remontan al siglo VI d.C. Estos cantos eran un tipo de música sacra utilizada en la liturgia cristiana, y se cantaban en latín con un estilo monofónico. Según algunas teorías, los antiguos cantos gregorianos incluían las frecuencias Solfeggio, que se utilizaron para mejorar la experiencia de la meditación y la oración.
Otra teoría es que las frecuencias Solfeggio se remontan a la antigua música india, que ha utilizado la teoría de la vibración y la resonancia en la curación durante siglos. En la medicina ayurvédica, por ejemplo, se cree que el cuerpo humano está compuesto por cinco elementos básicos: tierra, agua, fuego, aire y éter, y que cada uno de estos elementos vibra a una frecuencia específica. Se cree que la música y los sonidos que resuenan con estas frecuencias pueden equilibrar y armonizar el cuerpo y la mente.
Frecuencias Solfeggio y Juan el Bautista, » Ut queant laxis
De acuerdo al Profesor Willi Apel, el origen de lo que en la actualidad denominamos Solfeggio, y los nombres de sus notas musicales, se remonta al famoso Himno Medieval a Juan el Bautista, » Ut queant laxis «, escrito por el monje benedictino friulano Pablo el Diácono en el siglo VIII d.c. para la fiesta del nacimiento de San Juan Bautista.
Las frases de este himno, en latín es:
«Ut queant laxis
Re sonare fibris
Mi ra gestorum
Fa muli tuorum
Sol ve polluti
La bii reatum Sancte Iohannes «.
Su traducción más aproximada sería:
UT: para que
qüeant resonare: puedan cantar
mira gestorum: de los milagros
famuli tuorum: los siervos tuyos
laxis fibris: a pleno pulmón
Sancte Johannes: San Juan
solve reatum: disuelve los pecados
polluti labii: labios impuros
Hay muchas traducciones e interpretaciones de Ut queant laxis, en definitiva, es una imploración a San Juan para «limpiar nuestros labios contaminados del pecado», a fin de que podamos «cantar de maravillas».
Guido d’Arezzo , observó que este himno medieval tenía la peculiaridad de que las primeras seis líneas de la música, comenzaban respectivamente con las primeras seis sucesivas notas de la escala.
De modo que la primera sílaba de cada línea era cantada en una nota un grado más alto que la primera sílaba de la línea que la precedía.
Gradualmente, estas sílabas llegaron a asociarse e identificarse con sus respectivas notas, y a medida que cada sílaba terminaba en una vocal, se encontraba peculiarmente adaptada para el uso vocal.
Es por ello que se piensa que los nombres de estos seis sonidos originales (Ut, Re Mi, Fa, Sol, La) llegaron como abreviaturas de la primera estrofa (en latín) de este famoso himno Medieval.
¿Por qué se perdieron durante años las Frecuencias Solfeggio?
Cuenta la historia que cuando el Dr Puleo estaba investigando las frecuencias Solfeggio, tuvo una pequeña reunión telefónica con un Monseñor de una Universidad de Spokane, en la parte oriental del estado de Washington, quien se encontraba frente al departamento de cultura medieval.
Después de una agradable presentación el diálogo terminó súbitamente:
JP: ¿Puede usted descifrar el Latin Medieval?
M: Absolutamente
JP: Y conoce usted la escala musical y todo
M: Absolutamente
JP: Bueno…¿podría decirme que significa “UT –queant laxis”?
Luego de una breve pausa…el Monseñor respondió: “No es de su incumbencia”, y cortó.
A medida que el Dr. Puleo avanzaba en su investigación de los tonos, se encontró con un libro de cantos Gregorianos escrito por el Profesor Emeritus Willi Ape, quien argumentaba que: “los cantos que se usaban hoy en día, son totalmente incorrectos, y minaban el espíritu de la Fe Católica”.
Además, el Profesor Ape, mencionó que “ciento cincuenta y dos cantos, estaban aparentemente desaparecidos. La Iglesia Católica presumiblemente los perdió”.
La clave “UT”, fue artificialmente reemplazada por “DO”. Guido D’Arezzo fue el primero en adoptarlas en el siglo XI, y Le Marie, un músico francés del siglo XVII, agregó el “SI”, como séptima nota de la escala, para así completar la serie”.
Pitagora y la música
La relación entre Pitágoras y la música se remonta a la antigua Grecia, donde se cree que Pitágoras descubrió la relación matemática fundamental entre la música y los números. Pitágoras creía que el universo estaba gobernado por leyes matemáticas y que la música era una expresión de estas leyes.
Según la leyenda, Pitágoras descubrió la relación entre las longitudes de las cuerdas de un instrumento y los sonidos que producen al tocarlas. Descubrió que las cuerdas que producían sonidos en armonía tenían una relación matemática específica entre sus longitudes, lo que llevó a la creación de una escala musical basada en esta relación numérica.
Pitágoras también enseñó que la música tenía el poder de influir en las emociones y en el comportamiento humano, y que la música bien compuesta podía ayudar a equilibrar y armonizar la mente y el cuerpo.
En resumen, la relación entre Pitágoras y la música se debe a que él fue uno de los primeros en explorar las conexiones matemáticas fundamentales entre la música y los números, y su trabajo en este campo influyó en la teoría musical durante siglos.
El método Pitagórico y los números 3, 6 y 9
Usando el método Pitagórico se descubre algo muy interesante y es, que las frecuencias Solfeggio son divisibles por 3, 6 y 9.
Y casualmente, los números de frecuencia hz (396, 417, 528, 639, 741, 852) se pueden reducir a uno de estos números:
369 = 18 = 9,
417 = 12 = 3,
528 = 15 = 6,
639 = 18 = 9,
741 = 12 = 3,
852 = 15 = 6).
Nikola Tesla nos dice: “Si tan solo conociéramos la magnificencia de los números 3, 6 y 9, podríamos obtener la clave del Universo”.
Entonación Exacta
La escala original Solfeggio estaba compuesta por seis tonos, lo cual sucesivamente dio lugar a una escala sexa-tonal.
En tiempos antiguos la escala musical se denominaba “La Entonación Justa “o “Entonación Exacta”.
El método antiguo de la Entonación Exacta, destacaba intervalos puros entre cada nota, que estaban matemáticamente relacionadas por proporciones de “pequeños números exactos o completos que llevaban a un sonido mucho más puro”.
Son sonidos antiguamente utilizados en cantos gregorianos, al cantarlos se impartía una bendición y una gracia especial.
Se ha podido comprobar cómo estas frecuencias pueden alterar y modificar la vibración espiritual de las personas, ayudándoles en su crecimiento interior.
La Frecuencia de Solfeggio es la auténtica afinación natural, están relacionadas con la Geometría Sagrada, y los números que las representan están vinculados matemáticamente formando una secuencia.
El método estándar de entonación de los últimos doscientos años, es bastante diferente de las prácticas de entonación de la antigüedad, hasta el siglo XVI.
Tal como observamos antes, otra razón por la cual las frecuencias del Antiguo Solfeggio llegaron a “perderse”, fueron los cambios en las prácticas de entonación, a lo largo de la historia.
Según los entendidos, nuestra escala musical actual está desincronizada cuando se le compara con las frecuencias Solfeggio originales y es más disonante ya que está basada en el término que se denomina “El Temperamento Dodecafónico”.
La práctica de entonación adoptadas por las culturas occidentales durante los siglos dieciséis, diecisiete y dieciocho, son usadas todavía, y se conocen como los Doce tonos de igual temperamento.
¿En qué orden escuchar las frecuencias Solfeggio?
No hay un orden específico en el que debas escuchar las frecuencias Solfeggio, pero hay algunas recomendaciones generales que puedes seguir si deseas utilizarlas en tu práctica de terapia de sonido.
En primer lugar, es importante recordar que cada una de las frecuencias Solfeggio tiene un efecto curativo específico en el cuerpo y la mente, y que debes elegir la frecuencia que mejor se adapte a tus necesidades en el momento. Por ejemplo, si estás buscando reducir el estrés y la ansiedad, puedes elegir la frecuencia de 528 Hz, que se cree que tiene propiedades curativas para la relajación y la sanación emocional.
También puedes combinar diferentes frecuencias Solfeggio en una sesión de terapia de sonido para obtener un efecto terapéutico más completo. Por ejemplo, puedes comenzar con la frecuencia de 396 Hz para liberar bloqueos emocionales y luego combinarla con la frecuencia de 528 Hz para promover la relajación y la sanación emocional.
Otra recomendación es escuchar las frecuencias Solfeggio con auriculares o altavoces de calidad para obtener el máximo beneficio terapéutico. También puedes combinar la escucha de las frecuencias Solfeggio con otras prácticas de meditación o relajación, como la visualización, la respiración consciente o el yoga.
En resumen, no hay un orden específico en el que debas escuchar las frecuencias Solfeggio, pero debes elegir la frecuencia que mejor se adapte a tus necesidades en el momento y combinar diferentes frecuencias para obtener un efecto terapéutico más completo. Además, es recomendable escuchar las frecuencias con auriculares o altavoces de calidad y combinarlas con otras prácticas de meditación o relajación para obtener el máximo beneficio terapéutico.
¿Cómo funcionan las frecuencias Hz para sanar?
La idea de que las frecuencias pueden tener efectos curativos en el cuerpo humano es una teoría que ha sido propuesta en diversas prácticas de la medicina alternativa y complementaria, como la terapia de sonido, la música terapéutica y la terapia vibracional. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no existe una evidencia científica sólida que respalde estas teorías.
La teoría detrás de la terapia de frecuencias se basa en la idea de que todo en el universo está en constante vibración, incluyendo nuestro cuerpo. Se cree que cuando nuestro cuerpo está enfermo, su vibración se altera, y que mediante el uso de frecuencias específicas, se puede restaurar el equilibrio y sanar el cuerpo.
En la terapia de sonido, se utilizan instrumentos que producen sonidos a frecuencias específicas, como cuencos tibetanos, diapasones y campanas. Estos sonidos se emiten cerca del cuerpo o directamente sobre él, y se cree que sus vibraciones pueden penetrar en los tejidos y órganos, restaurando la vibración natural del cuerpo.
En la música terapéutica, se utilizan composiciones musicales específicas que se cree que tienen un efecto curativo en el cuerpo. Estas composiciones a menudo utilizan frecuencias específicas o patrones rítmicos que se cree que tienen un efecto calmante o energizante en el cuerpo.
En la terapia vibracional, se utilizan dispositivos que emiten vibraciones en el cuerpo, como plataformas de vibración, masajeadores de vibración y terapia de luz infrarroja. Se cree que estas vibraciones pueden penetrar en los tejidos y órganos, estimulando la curación y el equilibrio en el cuerpo.
Relación entre las frecuencias Solfeggio y los chakras
La relación entre las frecuencias Solfeggio y los chakras se basa en la teoría de que cada una de las frecuencias Solfeggio se correlaciona con un chakra específico del cuerpo humano.
Los chakras son centros de energía en el cuerpo humano que se cree que están conectados con diferentes aspectos de la salud física, mental y espiritual. Hay siete chakras principales, que se extienden desde la base de la columna vertebral hasta la parte superior de la cabeza, y cada uno está asociado con un color, una nota musical y una frecuencia específica.
Según la teoría, las frecuencias Solfeggio se corresponden con los siguientes chakras:
396 Hz: se cree que está asociado con el primer chakra, el chakra raíz, que está relacionado con la supervivencia, la seguridad y la estabilidad.
417 Hz: se cree que está asociado con el segundo chakra, el chakra sacro, que está relacionado con la creatividad, la sexualidad y las emociones.
528 Hz: se cree que está asociado con el tercer chakra, el chakra del plexo solar, que está relacionado con la confianza en uno mismo, el poder personal y la autoestima.
639 Hz: se cree que está asociado con el cuarto chakra, el chakra del corazón, que está relacionado con el amor, la compasión y las relaciones.
741 Hz: se cree que está asociado con el quinto chakra, el chakra de la garganta, que está relacionado con la comunicación, la expresión y la creatividad.
852 Hz: se cree que está asociado con el sexto chakra, el chakra del tercer ojo, que está relacionado con la intuición, la percepción y la conexión con lo divino.
963 Hz: se cree que está asociado con el séptimo chakra, el chakra de la corona, que está relacionado con la conexión espiritual, la conciencia superior y la iluminación.
