La costa Atlántica Argentina, guarda sus secretos. La noche del viernes 28 de febrero de 1975, testigos afirmaron haber visto una serie de naves espaciales jamás identificadas hasta la fecha.
Una de ellas, luminosa, rodeada de vapor, recorría a baja altura el arroyo El Durazno, y descendía, luego, en un campo cercano a la ciudad de Miramar, en la provincia de Buenos Aires.
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Juan Andrés Gregorini fue el principal narrador de los hechos que habían acontecido a metros de su casilla en una zona de quintas.
45 años después, a sus 77 años sigue sosteniendo su versión de los hechos, dice:
“Lo vi perfectamente, estuvo más o menos 40 segundos, como flotando sobre el arroyo, a metro y medio del agua. Tenía un color como de la luna llena, plateado fuerte”
“Me enojé con los periodistas porque publicaron algo que parecía mentira”, cuenta Gregorini. Con 77 años, reafirma todavía con más fuerza todo cuanto vio aquel viernes de febrero.
Las huellas de lo ocurrido
El evento no solamente se dio en el cielo, sino que dejo sus huellas en tierra firme. El supuesto objeto no identificado aterrizo frente al parque Bristol, dejando unas enormes huellas de unos 15 metros de diámetro, en donde según cuentan los testigos comenzaron a crecer de manera desproporcionados una rara clase de hongos.
Después de unos pocos segundos las naves despegaron a velocidades inimaginables y desaparecieron en el cielo.
El relato del testigo
“Sigo viviendo en el mismo lugar. Antes era todo campo, criábamos animales, gallinas, palomas mensajeras, chanchos. Esa noche salgo a mirar que estuviese todo bien porque no teníamos luz eléctrica, yo usaba un farol a gas”, dice Gregorini, de fugaz paso por la policía provincial, joven albañil y chapista de oficio, ahora jubilado y cultor de la radioafición.
“Al principio pensé que venía alguien en un auto, pero cuando me acerco, al lado de un montecito de meoporos, veo un aparato impresionante, grande como un colectivo, sobrevolando el arroyo. Me quedé quieto del susto”.
“Estaba envuelto en un vapor que salía del arroyo. De repente se dirige hacia arriba a una velocidad increíble y ahí empecé a los gritos. Salió mi mujer con los nenes chiquitos, mi suegra que era mayor se tropezó y cayó al piso. Era un despelote, todos lloraban, y entonces lo vimos sobrevolando la ciudad, hizo un giro, volvió y aterrizó en el campo de enfrente, para el lado de la estación de tren”.
“Para ver mejor me subí al techo de la letrina que era de material, vivíamos en una casilla mientras nos hacíamos la casa. Pero no veía nada, entonces me voy corriendo para lo de mi hermana, que era la casera de la quinta; le aviso y salgo para el terraplén de la vía. Ahí todos lo vimos perfectamente, éramos como seis personas”, recuerda Gregorini.
(fuente declaraciones: Diario la Nación)
Los círculos de hongos
Según se informa en los estudios realizados en los círculos de hongos, también llamados los “anillos de las brujas”, se observó que no fueron provocadas por fenómenos terrestres, químicos o biológicos.
Se encontró que fueron provocados por radiación de microondas, radiación que suele alterar la composición fisicoquímica del terreno.
El bosque energético de Miramar
Según muchos lugareños el bosque energético de Miramar guarda muchos secretos, desde observaciones de ovnis hasta ramas que parecen estar en equilibrio, sin ningún motivo aparente.
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Otros afirman que las antiguas radios de mano, dejaban de funcionar misteriosamente dentro del bosque y los más osados señalan que vieron pequeñas siluetas fugaces correr entre el follaje del lugar.
Según diferentes investigaciones que continúan hasta la actualidad, se establecieron diversas hipótesis para tratar de explicar la gran cantidad de fenómenos de todo tipo que suceden en el bosque energético de Miramar.
Estas hipótesis van desde la presencia de un meteorito enterrado, avistaje de OVNIS en el lugar, hasta la ionización ambiental, la energía cuántica y un cementerio indio antiguo», indica una reseña del Municipio de General Alvarado sobre la historia de este bosque.
Además para terminar el estudio se agrega: «Otros, lo atribuyen simplemente a la paz del lugar y al aire puro”.
Reflexión Final
El suceso nunca logró falsearse y figura en las listas de los acontecimientos inexplicables más importantes de la historia OVNI de la República Argentina.
Pero, al hacer la publicación en mi cuenta de Instagram (a la cual puedes seguir en @misteriosancestrales) recibí un comentario que arraigo más aún mi visión sobre el tema y la quiero compartir con ustedes.
“Yo vivo a 50 metros de ese puente sobre el Arroyo el Durazno, es la propiedad de la familia de mi marido, están acá hace más de 60 años, la anécdota familiar es que mi cuñada, se levanta esa mañana y relata en el desayuno que soñó que se la llevaban extraterrestres, cuando sale a la vereda para ir al colegio la esquina era una locura, gente por todos lados»
«Había quedado la marca circular del OVNI y lo más increíble para los escépticos es que en esa época la avenida era de tierra, cuando llovía era un barreal porque era (y es) muy transitada, en el lugar del “aterrizaje” no había barro, era impermeable”.
Además, me agrega
“También fue muy famoso el aterrizaje de tres ovnis en el Golf de Miramar, no recuerdo el año exacto, pero fue en la misma época, también tuvo repercusión nacional la noticia. Otro detalle fue que en el lugar de los aterrizajes aparecieron hongos de un tamaño enorme, poco natural”
Obviamente el comentario y la publicación puedes encontrarlos en Instagram. Dejame tu comentario…GRACIAS!!!
