Era una suposición, pero ahora, el primer análisis de las imágenes captadas por el rover de la NASA Perseverance han confirmado la tan esperada noticia: el cráter Jezero fue hace mucho un calmado lago marciano.
¿Algo cambio en Marte?
Según los científicos un repentino cambio climático lo cambio todo. Hace unos 3.700 millones de años, el cráter Jezero del Planeta Marte era un tranquilo lago alimentado por pequeños ríos.
Pero súbitamente comenzó a sufrir inundaciones que arrastraron grandes rocas por decenas de kilómetros río arriba hasta el lecho del lago, donde aún permanecen.
[the_ad id=»5010″]La Supercam con la que cuenta el Perseverance, permitió observar en el suelo del planeta rojo el entorno del cráter Jezero y transmitir a la Tierra las imágenes para su estudio. Estas primeras fotografías en alta resolución confirmaron lo que ya pensaban los científicos.
Dos de sus cámaras, la Mastcam-Z y la SuperCam Remote Micro-Imager (RMI), capturaban imágenes de gran resolución del cráter y de un pequeño montículo conocido como Kodiak butte.
En el cráter, de unos 35 kilómetros de diámetro, hubo un lago cerrado, alimentado por la desembocadura de un río, hace unos 3.600 o 3.000 millones de años.
El estudio ha sido liderado por científicos de la NASA y del CNRS francés, y ha contado con la participación del investigador del Instituto de Geociencias (IGEO) Jesús Martinez-Frias.
El planeta Marte era diferente en el pasado
“Estos estudios geológicos de las rocas y afloramientos en Marte realizados por Perseverance confirman su importancia para determinar los ambientes marcianos antiguos (paleoambientes) y para establecer sus relaciones con el agua y condiciones de habitabilidad«, explico Martínez-Frías
Para Benjamin Weiss, investigador del MIT y coautor del estudio, cuando miras las imágenes, «básicamente estás viendo este épico paisaje desértico. El lugar más desolado que se pueda visitar. No hay ni una gota de agua en ninguna parte y, sin embargo, están las pruebas de un pasado muy diferente. Algo muy profundo ocurrió en la historia del planeta«.
Cuando los investigadores observaron las imágenes, vieron grandes rocas y cantos rodados incrustados en las capas más jóvenes y superiores del delta; algunas de estas rocas medían hasta un metro de ancho y pesaban varias toneladas.
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Los científicos llegaron a la conclusión de que estas enormes rocas debían proceder del exterior del cráter o de varios kilómetros río arriba y que fueron arrastradas hasta el lecho del lago por una inundación repentina.
Para mover estas rocas, el equipo de estudio piensa que, en la gran inundación, el agua fluyó hasta 9 metros por segundo y movió hasta 3.000 metros cúbicos de agua por segundo.
Estas enormes rocas situadas en las capas superiores del delta son el material depositado más reciente, mientras que los cantos rodados reposan sobre capas de sedimentos más antiguos y mucho más finos, un indicador de que, durante gran parte de su existencia, el antiguo lago fue alimentado por un río que fluía suavemente.
Bibliografía: Perseverance rover reveals an ancient delta-lake system and flood deposits at Jezero crater, Mars (https://www.science.org/doi/10.1126/science.abl4051)