Este continente, ubicado en el océano Pacífico entre Asia y América alguna vez fue considerado como la cuna de la civilización y la razón por la que culturas tan distantes tienen puntos en común. Para muchos eran las tierras de Mu, otros lo llamaban Lemura y otros tanto lo bautizaron como la Atlántida.
Gran cantidad de sus habitantes perecieron en la tragedia, pero un porcentaje muy escaso, se dispersaron por Birmania, la India, México, Mesopotamia y Egipto, sentando las bases post diluvianas de las civilizaciones que hoy conocemos como precursoras de la humanidad, como lo fue la Civilización Sumeria.
Por mucho tiempo, el continente Mu fue considerado una leyenda, un mito, pero sus recuerdos se conservan en numerosos documentos (mapas y manuscritos antiguos) y sus vestigios comienzan a ser descubiertos nuevamente por los arqueólogos.
Investigando al Continente Mu
Antes que el coronel Churchward recibiera un mensaje de un alto sacerdote Naacal, que le indicaban las revelaciones sobre el continente Mu, otros investigadores como Augustus Le Plongeon (1825-1908) y Charles Etienne Brasseur, conocido como Brasseur de Bourbourg (1814-1874) ya habían hablado de una civilización perdida que habitaba las llamadas «Tierras de Mu».
Nuevos descubrimientos permitieron completar o reafirmar los datos brindados por el Coronel Churchward. Es así, que en el año 1921 William Niven descubre unas 100 tablillas de andesita, llamadas las tabletas Niven.
Estas tablillas según Churchward, no solo recordaban a las tablillas Naacal, sino que, su contenido daba nueva evidencia sobre la historia y desaparición de Mu.
Como era de esperar, las afirmaciones de Churchward, no fueron bien recibidas por la comunidad científica de la época. De hecho, las llamadas tablillas Niven han estado rodeadas de controversia desde el día de su descubrimiento.
38 años después del descubrimiento de las tablillas de Niven; en el año 1959, se descubrieron unos rollos de papiro, en el mismo lugar en donde Niven habría realizado su descubrimiento años atrás. Para sorpresa de los investigadores suponen que poseen una antigüedad de unos 20 mil años.
La traducción de estos rollos fue realizada por el profesor R. Hurdlop, quince años después de su descubrimiento. Su contenido fue excepcional, comparándolo a nivel de importancia, con los manuscritos del Mar Muerto. Estos documentos permitieron dar una nueva perspectiva a los orígenes del antiguo México y sus relaciones con las Tierras del Oeste.
Los nuevos datos del Continente Perdido Mu
Las nuevas investigaciones, permitieron llegar a conclusiones mucho mas reveladoras sobre la existencia de Mu. Este continente tenia aproximadamente 5.000 kilómetros de extensión, de norte a sur, extendiéndose desde las Islas Hawái, hasta una línea que une las Islas de Pascua con las de Fidji. Su extensión de este a oeste rondaría los 8.000 kilómetros de largo.
Mu era una interminable llanura de tierra tropical y vegetación exuberante. Muchas ciudades importantes agrupaban a una gran cantidad de población, estimando 60 millones de habitantes al momento de su desaparición. Al parecer el continente Mu era el centro y apogeo de la civilización mundial pre diluviana. Con el advenimiento del llamado Diluvio Universal, gran cantidad de ciudades, caminos, templos quedaron sumergidas en las aguas del pacifico.
Una enorme crecida del mar, dejó a Mu sumergida, dejando a la vista una serie de archipiélagos en el centro del océano pacifico (Hawái, Ponape, Fidji, Tahití, Isla de Pascua).
Con el correr de los años el recuerdo de Mu, se fue desvaneciendo, se perdió y solamente algunas poblaciones descendientes de Mu o que conocieron su civilización, pudieron trasmitir su legado, como fue el caso de los Naacal.
Las ruinas del continente MU
Numerosas ruinas a lo largo de las islas del Pacifico, dan fe de la existencia de Mu. Una de las más conocidas y mencionadas son las estatuas de la Isla de Pascua, sin duda los vestigios más conocidos, enigmáticos y espectaculares de los restos del continente perdido. Los moais (nombres que reciben estas estructuras de piedra) no son las únicas construcciones colosales que aún se dejan ver de Mu; un gran templo, con imponentes terrazas de piedras se levanta de manera implacable en la Isla.
Numerosas tablillas descifradas revelan que cuando la Isla de Pascua fue creada por nuestros antepasados, toda su extensión era atravesada por bellos y extensos caminos pavimentados con piedras planas. Estas piedras estaban unidas y colocadas con tanta perfección que no se podían observar las uniones entre ellas. Por otra parte, las tablillas relatan que esta isla hace mucho tiempo formaba parte de un vasto continente atravesado por rutas maravillosamente pavimentadas.
En el archipiélago de Cook, se encuentran (en las islas Rarotonga y Mangaia) vestigios de caminos en zonas donde no existen canteras, lo que demuestra que los materiales utilizados provenían de zonas lejanas.
Otro vestigio asombroso del continente perdido, es el pórtico de piedra hallado en un simple atolón de coral (archipiélago de Tonga, formado por 176 islas), donde por supuesto no existe ningún tipo de piedra y donde encontramos un megalito llamado Ha’amonga, formado por tres enormes bloques que pesan: 70 toneladas los bloques verticales y 25 el bloque colocado por encima de los anteriores. Según los estudiosos, estas piedras solamente podrían provenir de un lugar que se encuentra a más de 300 kilómetros de distancia. Además en la fotografía se puede observar el efecto ejercido por el agua en la piedra, indicando que dicho megalito estuvo sumergido por muchos años.
Las ruinas de Ponapé constituyen el conjunto más notable por sus dimensiones en cuanto a las pruebas. Estas ruinas corresponderían a una de las siete capitales mencionadas en los textos alusivos de Mu.
Frente a sus costas se asientas las ruinas de la enigmática ciudad acuática de Nan Madol, construida, nadie sabe cuándo, ni por quien, en enormes bloques de basalto, sobre 91 islotes artificiales.
De acuerdo con las tradiciones de los nativos del lugar, Nan Madol es una ciudad prohibida, según cuenta la mitología del lugar, acecha con la muerte a aquellos osados que quieran permanecer en ella luego de la caída del Sol.
Muchos investigadores afirman que, en la costa oriental de Pohnpei, se halla una amplia área de misteriosas construcciones, que yacen debajo de la jungla, formada por un sistema de canales, muros ciclópeos, ruinas de fortificaciones y ruinas de palacios…
Las ruinas ciclópeas de la Isla de Lele no son menos impresionantes. Numerosas pirámides de piedra, cuya utilidad continúan siendo un misterio, han sido descubiertas en las Islas Gilbert y Marshall. En las Marianas, Guam y sobre todo Tinian, han sido halladas altísimas columnas de piedra.
Otras tantas ruinas son visibles en el archipiélago de Hawai y en el de las Marquesas. Además diversas tradiciones orales demuestran que el recuerdo del continente perdido persiste también entre los maoríes de Nueva Zelanda.
Todas estas pruebas, llevaron a Churchward y a varios estudiosos, a pensar que existió una civilización en Oceanía.
Muchos años después de Churchward, en el año 1985, se realizó un descubrimiento muy importante para aquellos que defienden la teoría que Mu se encuentra bajo las aguas del pacifico. En la Isla de Yonaguni, se encontró una ciudad sumergida, denominada la ciudad sumergida de Yonaguni, en Japón que también recibió el nombre de Monumento Yonaguni.
Este descubrimiento siempre ha estado rodeado de polémica. Para algunos las ruinas poseen una antigüedad de más de 10 mil años, para otros geólogos este yacimiento tendría un origen natural.
Pero en el año 1998, un terremoto submarino, destruyo parte de la isla y del monumento de Yonaguni. Al realizar filmaciones posteriores, con tecnología mucho más avanzada acorde a nuestros días, se descubrieron nuevas estructuras no vistas hasta entonces. Algunas estructuras llamativamente tenían forma de Zigurats, muy similares a las construcciones Mesopotámicas de la época de la Antigua Sumeria. En total las ruinas cubren un área de 300 por 150 metros. Además los investigadores han podido observar ruinas de un castillo, varios templos, un gran estadio y enormes muros que rodearían la estructura principal, que es una pirámide monolítica que se alza hasta 25 metros de altura bajo los aguas del océano.
¿Que ocurrió con el continente Mu?
Algunos estudiosos proponen la teoría de que un cuerpo celeste se estrelló contra la Tierra en el Océano Pacifico hace aproximadamente 12 mil años, lo que hubiera provocado un descalabro geológico, que incluso podría haber desplazado el eje del planeta.
Muchas fuentes antiguas, sobre todo egipcias y precolombinas, mencionan un cataclismo de esta índole, es por ello que podemos imaginar realmente una catástrofe gigantesca que llevo a la desaparición no solo de Mu, sino de toda una forma de vida.
El cinturón de fuego que rodea al pacifico, sería entonces la cicatriz que marca los límites de esta formidable colisión producida hace 12 mil años.
Reflexión Final
Yo creo fehacientemente en la existencia de continentes perdidos bajo el mar. No me parece algo tan extraño, de hecho, en la actualidad existen modelos computacionales realizados para evaluar los posibles efectos del crecimiento de los océanos por el calentamiento global, que indican que desaparecerían de la faz de la tierra ciudades completas bajo las aguas.
Cada ves son más las ciudades sumergidas descubiertas en diferentes partes de nuestro planeta. Por ejemplo en el año 2012, un grupo de científicos canadienses cree que pudo haber dado con restos de la mítica Atlántida, tras anunciar el hallazgo de una gigantesca ciudad hundida en el fondo marino del Océano Atlántico, en los límites del Triángulo de las Bermudas, a 700 metros de las costas de Cuba.
En el hallazgo se han encontrado al menos cuatro pirámides, una de ellas es de cristal, así como otras estructuras complejas, esfinges y piedras de cientos de toneladas con grabados en un idioma que aún no ha sido descifrado.
¿Existió el Diluvio Universal? Prácticamente es un hecho científico comprobado. Sin embargo no hay acuerdo en cual fue su causante. Para algunos fue una catástrofe climática natural, para otros se debe a la ira que Dios ejerció sobre los hombres.
El mito bíblico viene (permitame decir copiado) de otro anterior y lejano, el babilónico. En donde la idea de diluvio universal se expresa en el Poema de Gilgamesh y sus variantes. En dicho poema los dioses castigaron a la humanidad, dejando caer sobre ellos la aniquilación total de los humanos.
Quizás y como lo indican cientos de descubrimientos actuales, bajo las aguas del océano pacifico se encuentre lo que alguna ves haya sido un continente con ciudades majestuosas, contenedora de una civilización antigua que por un destino aún no conocido, cumplió su ciclo de vida.
Quizás la vida humana en la tierra este dada por ciclos evolutivos. Cada ciclo termina, con la exterminación de una forma de vida predefinida y comienza (lentamente) con un «volver a empezar».
O Quizás en las aguas del océano pacifico no exista nada que rememore a alguna civilización perdida y este articulo sea un cumulo de palabras sin sentido.
Todo depende del punto de vista del lector, y de como se observen las cosas. Es por ello que el siguiente ejercicio, es muy didáctico y rompe con la mirada absoluta de las cosas.
¿Uno más once es igual a diez?
I + XI = X
¿Crees que mi afirmación puede ser verdadera?
Pues solamente te invito si estás leyendo este articulo desde tu celular, a girarlo y veras que
X = IX + I
Muchas veces basta con cambiar la forma de ver las cosas, para entender la verdad de otro.
