La inmigración nórdica a Argentina comenzó en el siglo XIX y siguió en el siglo XX, llegando a ser la mayor del mundo entre los países de idioma español. Pero según hallazgos arqueológicos los vikingos llegaron a los que hoy se considera territorio argentino mucho antes.
El sur de la provincia de Buenos Aires presenta una geografía de alto impacto visual.
Según relata la exploradora Paola García, las sierras esconden muchos secretos, existen menhires y monumentos megalíticos muy extraños.
[the_ad id=»5010″]Paola García es oriunda de la localidad de Fra Pal, es guía de montaña y conduce grupos de “expedición” hacia estos enigmáticos senderos que han sido objeto de estudio de antropólogos y arqueólogos.
«Suena descabellado, pero los menhires podrían ser la prueba de la presencia de vikingos en Buenos Aires«,
confiesa, determinante. La teoría existe, y ella la cuenta en visitas guiadas caminando entre estos monumentos.
Todo el cordón serrano de la Ventania (a 40 kilómetros) y de Pillahuinco tiene infinidad de lugares donde se presentan estos menhires, algunos en formación lineal, otros circulares, algunos siguen diseños raros y aparentemente inexplicables.
Estos menhires tienen diferentes tamaños y además, en todo el territorio existen cuevas con inscripciones pictográficas.
«Estas construcciones son propias del conocimiento mágico, hermético y metafísico de los pueblos de origen indoario, existen en diferentes lugares del planeta«, explica el especialista Guillermo Terrera, citado por García en su relato.
¿Qué es un menhir?
Es un monumento megalítico formado por una sola piedra sin tallar, que está presentada en el terreno en forma vertical semienterrada. El tamaño puede variar desde piezas de roca pequeñas hasta varios metros de altura. El término es una voz gaélica (lengua celta) que significa «piedra larga» o «aguja de piedra».
Los grandes constructores de estas obras fueron los vikingos y los druidas.
Vikingos en América
Según relata García: «Los vikingos llegaron a América del Norte desde Dinamarca en el año 1000/1100, poblando lugares que llamaron Vindland y Markland«.
La historia que narra supone que continuaron bajando por el continente hasta llegar a América del Sur, donde dejaron monumentos e influyeron en las etnias que luego habitaron estas regiones.
Los menhires del cerro La Adolfina, como los que se encuentran en el cordón de Pillahuinco, Vantania y también Tandillia, confirmarían este paso nórdico.
Fuente: La Nación (Leandro Vesco)
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Hola mi mamá me contó que su bisabuela decía que los vikingos habían estado en nuestro territorio por eso los rasgos de algunos aborígenes eran de nariz pequeña pómulos marcados y piel amarilla, con ojos claros, mi ascendencia es araucana tengo 61 años y la tía de mi mamá fue la última cacique Elena Cayuqueo, nacida en los toldos provincia de Buenos Aires.
Hola, gracias por tu comentario. Si varias personas me han comentado descendencia vikinga. Con respecta a tu descendencia encontré esto por la web, quizás te interese. GRACIAS!!!
https://cayu.com.ar/index.php/2014/04/03/elena-cayuqueo-una-cacique-en-buenos-aires-revista-ahora-18670/