Usted vive solo en este mundo, nuestro Sol tampoco. Está rodeado de vecino a los cuales llamamos estrellas. Del total de estrellas conocidas hasta el presente, el 50% son binarias. También hay un gran porcentaje de sistemas formados por 3 y 4 soles.
Lo menos probable en base a las observaciones es encontrar sistemas solares únicos, como lo “es” (era) nuestro Sol.
Vivimos en un Sistema Solar binario
La teoría de que formamos parte de un sistema solar binario, cada día toma más fuerza entre los científicos. Hoy en día, muchos científicos creen que nuestro Sol está acompañada por una estrella Enana Marrón, del tamaño de 3 a 13 masas de Júpiter, que sería la responsable de las perturbaciones y órbitas de los planetas más externos de nuestro sistema solar.
Que es una Enana Marrón
Podemos afirmar de manera simple, y de fácil entendimiento que las enanas marrones son estrellas fallida. Como fallida se entiende a aquella estrella que no ha llegado a iniciar la fusión nuclear.
Cuando una nube de gas colapsa sobre si, se genera lo que los astrónomos llaman un protoestrella, que equivaldría llevado a términos conocidos a un embrión de estrella. Esa protoestrella muchas veces adquiere la suficiente masa y temperatura y desencadena la fusión nuclear en su núcleo, generando lo que conocemos como nuestro Sol.
Sin embargo, hay estrellas que no llegan a adquirir la masa suficiente, como para que su propia gravedad comience a generar la fusión nuclear y se quedan a medio camino, generando una enana marrón.
Aunque para todos nosotros sea una palabra desconocida o simpática, las enanas marrones son muy comunes en el universo.
Una Enana Marrón cerca de Plutón
Para los científicos Plutón ha sufrido el impacto, calentamiento y perturbación de un cuerpo celeste que según algunos astrónomos se encuentra demasiado cerca de su órbita.
La razón, una Enana Marrón del tamaño de 1.9Mj (Mj es la unidad de masa joviana y equivale a la unidad de masa total del planeta Júpiter), casi el doble del planeta Júpiter.
Según los científicos que llevaron a cabo el estudio, la estrella se ubicó en julio de 2009 en el pico de la nube de Oort en la zona de Sagitario, perturbando la órbita de Plutón, Júpiter y el resto de los planetas del sistema solar.
Este posicionamiento, explicaría las perturbaciones sufridas por la nube de Oort y las alteraciones que el Sol ha experimentado en los ciclos y emisiones de rayos cósmicos en la época de estudio del fenómeno.
La atracción estelar de ambos astros, contrae gravitacionalmente las orbitas de los planetas que las rodean.
Los científicos han encontrado que, en el año 2009, una enana Marrón, ha interceptado literalmente la órbita de Plutón, su denominación científica es G1.9 y puede verse en Sagitario, junto a Plutón.
La primera foto de Némesis
En la siguiente fotografía infrarroja, puede observarse la presencia de cuerpos estelares, que orbitan la zona de influencia G1.9+0.3. Las enanas
marrones, tienen una atmósfera de metano, que aparece de color azul, en el espectro de infrarrojo. La descomposición de los colores, hace inconfundible un objeto físico y no una mera emisión de plasma electromagnético.
El descubrimiento
El telescopio IRAS, un potente telescopio de Infrarrojos, en 1984, descubrió la perturbación de Oort, y la presencia de un grupo de objetos, relativamente próximos, que formaban parte de nuestro sistema solar.
EL 31 de Diciembre de 1983, el diario “Washington Post”, publicó en su portada el descubrimiento con un gran titular que decía: Mystery Heavenly Body Discovered.
Ésta detección y la investigación preliminar, concluyó en 1989, con la publicación en 1991 de un informe científico de la Universidad de
Harvard, en el que, se calculaba, que la perturbación venía de la zona de Sagitario, y con toda seguridad, se trataba de una enana marrón, un nuevo tipo de cuerpo estelar, hasta entonces desconocido.
En dicho informe, aparece expresamente el siguiente esquema:
La Observación
Los científicos han diseñado un modelo en donde nuestra estrella en cuestión describe una órbita elíptica alrededor del Sol, cruzando periódicamente cerca del cinturón de cometas (cinturón de Kuiper-Oort), provocando una interrupción de sus orbitas, precipitando alguno de ellos hacia el interior del sistema solar. Además de generar a nuestro alrededor influencias gravitatorias que afectan notablemente el sistema geomagnético de los planetas y del mismo Sol.
En otras palabras, a medida que ambas estrellas se acercan, todo lo que las rodea se comprime.
Para los científicos, en su órbita alrededor del Sol, la fuerza gravitatoria de la enana marrón generaría un “boquete” desalojando a los cometas cercanos al alcanzar el perihelio (punto de la órbita más cercano al Sol.)
La Perturbación de Sagitario
Las simulaciones orbitales siguientes se corresponden con la órbita del objeto alrededor del Sol tratando de establecer la proximidad máxima “perigeo” a nuestro sistema solar.
La simulación orbital arroja que el Planeta Nueve, Némesis, Enana Marrón, o como queramos llamarla, obtiene su máximo alejamiento del Sol a una distancia de 30.000 UA y una aproximación orbital máxima a unos 220 UA, realizando su desplazamiento alrededor del Sol a unos 25500 años aproximadamente.
En agosto del 2009 el objeto más externo del clúster (llamase clúster al conjunto Enana Marrón y sus planetas), se aproximan al punto de intersección con la órbita de Plutón a una distancia de 35 UA.
En este modelo la Enana Marrón, estaría ubicado en la zona exterior del cinturón de Kuiper-Oot.
El clúster en su conjunto desplaza cometas y asteroides al interior del sistema solar. La flecha azul indica el ángulo de giro que realiza el clúster en su órbita alrededor del Sol.
Debido a que la órbita del objeto más externo es retrograda, en los siguientes meses, el objeto exterior se alejaría hasta su máxima distancia (apogeo) a unos 105 UA del Sol.
Esta circunstancia concuerda perfectamente con las orbitas de Sedna y Eris que también forman parte del clúster.
Curiosamente durante el mes de diciembre de 2009, pudo avistarse el clúster en tránsito del nodo H1a al H1b del Satélite Stereo.
Se muestran 2 imágenes que siguen la anomalía:
Las simulaciones indican que, en junio de 2011, el satélite exterior del clúster, interceptara las orbitas entre Neptuno y Plutón a una distancia aproximada de 25 UA, como se mencionó para agosto de 2009, pero esta vez unos 10 AU más cerca del Sol. 
En esos momentos la presencia de la Enana Marrón se acentúa, así como los trastornos gravitacionales en los planetas del Sistema Solar. Las manchas solares y la actividad electromagnética y la actividad cometaria.
Por último, el sistema clúster alcanzara los limites externos del punto de cruce.
Dicho punto de cruce se ha alcanzado en noviembre-diciembre del año 2012, a una distancia aproximada de 20 UA.
Reflexión Final
¿Qué es lo que ven nuestros ojos? Nuestros ojos captan una combinación de campos magnéticos y eléctricos que se propagan a través del espacio. Del conjunto de radiación que emiten los objetos, denominamos luz a la que es visible, es decir la que pueden captar nuestros ojos. Por tanto, aunque nos llega radiación con cualquier longitud de onda, solo somos capaz de ver una pequeña porción de ella.
Podríamos tener una gran estrella que emita radiación de luz en la zona del infrarrojo y pasaría inadvertida para nuestros ojos. No la observaríamos, seria oscura. Pero esa estrella sin duda modificaría su entorno más próximo.
No cabe duda que las perturbaciones en la zona de Sagitario existen y se han incrementado día a día. También hemos podido comprender que nuestro Sistema Solar no es lo que pensábamos y nuestro Sol está sufriendo desde hace unos cuantos años la influencia gravitatoria de su “hermana” pequeña.
La intrusa, por llamarla de alguna manera es una Enana Marrón, comúnmente llamada por la literatura Némesis. Cada 25 mil años aproximadamente sufre su máxima aproximación a nuestro Sol, ejerciendo un gran tirón gravitacional que genera un balanceo Solar y un aumento considerable de las tormentas solares, así como un aumento continuo de la actividad cometaria, de cuerpos procedentes del cinturón de Kuiper-Oort.
Llamativamente y seguro es pura coincidencia, Némesis llegó a su máxima aproximación al Sol el año 2012, justamente cuando los Mayas dieron por concluido su calendario.
Obviamente el fin del mundo no ha llegado, ni tampoco te lo hemos mencionados en este artículo (escapa a esta nota). Pero es llamativo como culturas antiguas como la Sumeria, hacían mucho hincapié en el décimo planeta, en conocer y monitorear lo que llamaban el lugar de cruce, Nibiru.
Estudios Sumerios sugieren que ellos conocían estos detalles sobre nuestro sistema solar, de hecho, según las leyendas el gran planeta Tiamat fue impactado por un planeta errante, que de manera imprevista ingreso al sistema solar.
¿Llegara el fin del mundo? Pues la verdad no lo sé. Quizás algún día pueda ocurrir y nos tiene sin cuidado en este artículo.
Pero debemos darnos cuenta que conocemos e interpretamos muy poco del entorno que nos rodea. Creemos que el mundo se acaba en lo que podemos observar y palpar. No nos damos cuenta, que nuestros propios ojos, solo son capaces de observar una pequeña porción del espectro que nos rodea.
El 90% restante, no significa que no exista, solamente no lo podemos observar.
Este es el caso de nuestra Enana Marrón, que emite en la zona del infrarrojo. Para nosotros es una estrella oscura, sin luz. Simplemente porque nuestro ojo no la detecta. Para los sensores infrarrojos y para el universo es un objeto que emite luz y energía hace millones de años y está ahí afuera, en el patio de atrás de nuestra casa.
