Metafisica

Resonancia Mórfica. ¿En dónde está la memoria?

Desde que tenemos uso de razón creemos que los recuerdos se encuentran almacenados en nuestro cerebro. Es una premisa, que se podría decir, nace con nosotros. ¿Pero, si no fuera así?

La teoría aceptada que los recuerdos se alojan en nuestro cerebro se conoce con el nombre de Teoría de las trazas de la memoria.

Aristóteles, en su momento, comparo a los recuerdos, como impresiones dejadas sobre una superficie de cera blanda.  Las impresiones grabadas sobre la cera y la persistencia de ellas en la cera, es casi comparable a los procesos de la memoria.

[the_ad id=»5012″]

Pero hace varios años el doctor Rupert Sheldrake, propuso una teoría diferente. Nuestra memoria estaría regida por un campo morfo genético, un proceso llamado resonancia mórfica.

Para el doctor Sheldrake, la memoria podría ser una especie de sintonía de los estados pasados de nuestro propio organismo, o de nuestra propia especie.  De modo que el pasado, estaría en cierta manera, presente en nosotros.

Teoría de las trazas de la memoria

La teoría de las trazas, es conocida como una teoría materialista, ya que afirma que la memoria se encuentra en el mismo cerebro. Como si fuera un disco duro de un ordenador.

La teoría de las trazas, se aplica a la memoria denominada de largo plazo. Aquellos recuerdos que perduran en el tiempo.

Cualquier experiencia que nos sucede en la vida cotidiana (ver un objeto, pagar un impuesto, la luz verde del semáforo), forma una traza de memoria en nuestro cerebro. Una huella cerebral única que constituye “una memoria” de ese acontecimiento.

Estas “trazas de memoria”, pueden dar lugar a varios tipos de memoria, como ser la memoria a corto y largo plazo.

Químicamente, las trazas de memoria, se almacenan (o almacenarían) como cambios biofísicos o bioquímicos en el tejido neuronal; esos cambios reciben el nombre de engramas.

Aparentemente no hay un lugar específico en donde se aloje la memoria.

En el caso de la memoria a corto plazo, nuestros recuerdos recientes quedaran en la corteza prefrontal.

En cambio, el hipocampo, sería el responsable de los procesos de memoria a largo plazo. El hipocampo se encuentra dentro de los lóbulos temporales, detecta y memoriza la información nueva.

La memoria semántica, o la memoria de significados, se queda en nuestro lóbulo temporal. Los lóbulos temporales se encuentran detrás de los ojos, debajo de las sienes.

cerebro-memoria-esquema

Porque se avala la teoría de las trazas

Para muchos hay dos argumentos que son esenciales para justificar esta teoría.

Uno de ellos, el más importante, es la que se desprende de las lesiones cerebrales. Existen varios tipos de lesiones que causan pérdida parcial o total de la memoria.

La interpretación más común, es que se han lesionado zonas del cerebro en donde se encuentra almacenada la memoria.

La segunda prueba, de que la memoria se aloja en nuestro cerebro, está dado por los trabajos de Wilder Penfield, acerca de la estimulación eléctrica de los tejidos cerebrales en pacientes epilépticos.

Penfield, descubrió que la estimulación eléctrica de ciertas zonas del cerebro (dadas en un ataque de epilepsia), permitía a los pacientes recordar escenas de su pasado. Por ende, llego a la conclusión que los recuerdos están fijados en los tejidos estimulados.

La metáfora del televisor de Sheldrake

Sheldrake propuso la metáfora del televisor para ilustrar su idea de que la memoria no está en realidad en el cerebro de una forma física, sino en el tiempo.

Si al televisor se le quitan algunos cuantos cables, transistores, capacitores, casi seguro resulte imposible poder ver un canal. Pero en ningún momento, pensamos que las personas o programas que veíamos (locutores, actores, músicos, etc.), estuvieran contenidos en los cables, transistores o capacitores del televisor.

Si pensáramos mecánicamente, como lo hace la teoría de las trazas de la memoria, podríamos decir tranquilamente, que el canal reaparecería cuando volvemos a poner las piezas suprimidas con anterioridad.

Por ende, para Sheldrake, la pérdida de memoria a consecuencia de lesiones cerebrales no prueba de ningún modo, que la memoria se encuentre almacenada en el cerebro.

Rupert Sheldrake
Rupert Sheldrake, genio herético de la biología

Que es la resonancia Mórfica

La resonancia Mórfica es un proceso mediante el cual los sistemas auto organizados heredan una memoria de sistemas similares anteriores. En su formulación más general, la resonancia mórfica significa que las llamadas leyes de la naturaleza son como hábitos.

La hipótesis de la resonancia mórfica, rompe con los paradigmas establecidos y conduce a una interpretación radicalmente nueva del almacenamiento de memoria en el cerebro y de la herencia biológica.

Según esta teoría, la memoria no necesita almacenarse en trazas de material dentro de los cerebros, que se parecen más a los receptores de TV sintonizando influencias del pasado.

Y la herencia biológica no necesita estar codificada en los genes, o en modificaciones epigenéticas de los genes; gran parte depende de la resonancia mórfica de miembros anteriores de la misma especie.

Así, cada individuo hereda una memoria colectiva de miembros pasados ​​de la especie, y además, también contribuye a la memoria colectiva.

La mente de todos los individuos de una especia (incluido nosotros los humanos), se encuentran unidas a un mismo campo morfogenético.

Nuestras mentes, afectan este campo morfogenético, y el campo afecta a nuestras mentes, es una retroalimentación recíproca (valga la redundancia)

 “Cada especie animal, vegetal o mineral posee una memoria colectiva a la que contribuyen todos los miembros de la especie y a la cual conforman”, afirma Sheldrake.

De este modo, cada habilidad aprendida por un individuo de una especie, allanara el camino de aprendizaje de todos los individuos de dicha especie, porque la habilidad “resuena” en cada uno, sin importar la distancia a la que se encuentre.

Cuantos más individuos aprendan esta habilidad, la resonancia será mayor, y más fácil le resultara al resto de la especia.

Reflexión Final

EL concepto de memoria como parte de un campo mórfico, podemos decir, que se alinea, con la tan conocida idea del inconsciente colectivo, desarrolla por el psicólogo Carl Gustav Jung y el concepto de campos akáshicos de la filosofía védica.

Quizás nuestros actos actuales estén bajo la influencia de personas del pasado, que forjaron una especie de memoria colectiva o compartida.

En vez de ser nuestra mente una entidad única, nuestras mentes podrían estar influenciadas directamente por incontable cantidad de personas que vivieron en el pasado y viven en el presente, a través de los llamados campos mórficos.

Además, en este preciso momento, nuestras mentes, nuestros propios pensamientos, recuerdos y acciones, están volcando nueva información a la memoria colectiva de la especie e influir sobre aquellos seres que estarán por venir.

El doctor Rupert Sheldrake, biólogo, doctor por la Universidad de Cambridge, se animó a ir contra la ciencia establecida, es considerado una especie de hereje científico.

Sufrió la desdicha de crear una teoría no aceptada por el establishment científico. Ha sido ridiculizado por su trabaja estudiando la telepatía entre los animales y sus dueños, o por su trabajo sobre “El sentido de ser Mirado”.

Todas las críticas hacia Sheldrake, carecen de rigor científico, de personas que creen conocer la verdad y que solamente viven en un universo muy pequeño.

Gracias Doctor Sheldrake.

Si quieres conocer más sobre su trabajo puedes entrar en su página: https://www.sheldrake.org

[the_ad id=»5015″]

Cesar Bugari

Hola puedes saber sobre mi en la pagina de Quien Soy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
error: Content is protected !!