Egipto antes de los Faraones

¿Alguna vez te preguntaste acerca del Egipto Pre-faraónico y sus gobernantes? En este artículo comparto estas preguntas y mucho más…

El pasado pre-faraónico de Egipto es un gran enigma porque la pregunta sigue siendo: ¿qué ocurrió exactamente durante el misterioso período anterior al 3000 a. C?,  fecha de la aparición del primer faraón oficial conocido como Menes-Narmer.

A partir del reinado de este Faraón, en solamente unas pocas décadas apareció una forma de vida sorprendentemente perfecta, escritura, pirámides maravillosas, conocimientos astronómicos, habilidades técnicas, todo lo que puede acompañar a una civilización desarrollada.

Y todo parece haber llegado muy rápido. De la noche a la mañana.

Los antiguos egipcios vieron su civilización como un legado proveniente directamente de seres divinos que existieron en Egipto miles de años antes de las dinastías faraónicas que conocemos.

Es un secreto a voces, pero los Egipcios consideraban su civilización como el legado de los dioses que vinieron del cielo y llamativamente el Egipto pre faraónico parece respaldar esta teoría.

Egipto Pre Faraónico y Papiro de Turín

El Papiro de Turín (o más exactamente el canon real exhibido en el museo de Egiptología de Turín), escrito en jeroglíficos y que se remonta a Ramsés II, presenta una lista de todos los faraones que reinaron en la tierra de Egipto.

Fue descubierto en Tebas por el viajero italiano Bernardino Drovetti en 1882 y está dividido en más de 160 fragmentos, muy pequeños, de los cuales lastimosamente muchos se han perdido.

El egiptólogo francés Jean-François Champollion y más tarde Gustavus Seyffarth, se encargaron de su reconstrucción y restauración.

Si bien lograron su reconstrucción en un gran porcentaje, muchos fragmentos se perdieron.

El papiro de Turín contiene una lista que incluye no sólo a los faraones históricos, sino también a los «faraones divinos que vinieron de otros lugares» que reinaron antes de la primera dinastía de Menes.

El verso del papiro es el que más llama la atención entre los estudiosos, ya que contiene una lista de dioses, semidioses, espíritus y reyes místicos/humanos que gobernaron Egipto.

Se desconoce cuándo y cómo un escriba desconocido escribió este documento, una teoría es que puede haber sido redactado durante el reinado de Ramsés II.

Otro dato intrigante que se desconoce es que fuente o fuentes utilizó el escriba para escribir dicha lista.

Ello nos lleva a pensar las siguientes preguntas: ¿El escriba copió los datos de un papiro existente? ¿Qué ha pasado con el original? ¿El escribo tuvo acceso a documentos antiguos desconocidos?

¿Qué tiene de particular la lista del Papiro de Turín?

Esta lista no solamente incluye a todos los faraones históricos «oficiales» del antiguo Egipto, sino que también incluye a las deidades o «dioses» que vinieron del cielo y reinaron sobre las tierras de Egipto antes que el primer faraón de Egipto mortal lo hiciera.

La lista de reyes de Turín se dividió originalmente en un número desconocido de columnas u hojas, de las cuales solo quedan 11. Las columnas I a V comprenden 25 o 26 líneas de texto, la columna VI al menos 27 y las columnas IX y X al menos 30.

La mayoría de las líneas dan el nombre de un rey en particular, seguido del número de años que gobernó y, en algunos casos, incluso del número de meses y días.

Una de las cosas que llama la atención es el número de años tan altos acreditados a algunos reyes de la I y II Dinastía, lo que llevó a pensar a los estudiosos que estas fechas no sean correctas.

También se ha postulado que el número de años no refleja la duración del reinado, sino la edad en la que murió el rey. Igualmente es extraño que el escriba elija anotar la edad de un rey en un caso y la duración de su reinado en otro ¿Por qué cambiaría su metodología?

Los reyes se agrupan en función de las ciudades en donde fijaron su residencia, pero estos grupos utilizados en el papiro no corresponden a las dinastías descritas en el MANETHO (ver documento adjunto), lo que nos lleva a pensar que la noción de dinastía no estaba presente en la antigüedad.

Más pruebas sobre el Egipto Predinástico

La Piedra de Palermo, es un fragmento de basalto negro de unos 43 centímetros de alto por 30 centímetros de ancho que provendría de una losa que media aproximadamente 2 metros de largo por 60 cm de ancho.

En ella se encuentran grabados un conjunto de acontecimientos que datan desde el Egipto predinástico, hasta la dinastía V de Egipto.

La Estela de Palermo también hace mención a estos reyes predinásticos, que la arqueología prefiere llamar míticos. Hace referencia al propio Horus quien reinó en las tierras de Egipto.

Según Manetón Thoth reinó aproximadamente desde el 8670 hasta el 7100 a. C., «después de la noche de la batalla».

El Sumo Sacerdote egipcio Manetón (Ma-n-Thoth) de Sebennytos en el Delta, Maestro de los Secretos (s. III a. C.), que tuvo acceso a la biblioteca de Alejandría y que escribió para el faraón una historia de Egipto en griego en 30 volúmenes, el Aegiptiaca, también citó estas dinastías predinásticas de origen divino.

Lo curioso es que los egiptólogos de hoy todavía usan la datación de Manetón, que se considera perfectamente confiable para todo lo relacionado con las dinastías reconocidas «oficialmente»; pero evitan cuidadosamente todo lo que se relacione con las dinastías prehistóricas.

Manetón escribió, entre otras muchas cosas, que según las estelas provenientes de los dioses de la primera dinastía real, más de 20.000 obras se atribuyen a Thoth.

También informó que estos mismos dioses reinaron desde el 33.894 al 23.642 a. C.

Pero Manetón, no es cualquier persona con gusto por escribir (como yo). Hay que decir que toda la cronología oficial de las dinastías reconocidas como auténticas se basan en los escritos de Manetón.

¡Pero!!! ¿Por qué tomamos solo una parte del estudio de Manetón e ignoramos otros que no encajan en nuestra mentalidad o intereses?

Manetón nos da detalles muy interesantes sobre las dinastías llamadas «divinas», que divide en tres categorías: dioses, héroes y «manes».

También explica que la categoría de los dioses se dividió en siete secciones, cada una con un dios a la cabeza, incluidos Horus, Anubis, Thoth, Ptah, Osiris y Ra  y que «estos dioses que se originaron en la Tierra luego se volvieron celestiales y asociados».

Los Héroes, seres con poderes terrestres sobrenaturales, y finalmente los «Manes» ( «Khus «), seres gloriosos que corresponden a los espíritus de antepasados venerados en otras culturas.

Osiris mismo dice, en El Libro de Salir de Día: «Los túneles de la Tierra me dieron a luz«. Y según Plutarco, que escribió una obra muy erudita sobre el culto de Isis y Osiris, «Ra partió a los cielos y Osiris se convirtió en faraón de Egipto con Isis y construyeron Tebas (actual Luxor)»

Reinados Faraónicos inimaginablemente largos

Muchas fuentes a las cuales la historia denomina mitos, mencionan un linaje de dioses que reinaron sobre la Tierra un total de 23200 años.

Luego de estos, encontramos una lista de «Shemsu Hor«, llamado «Seguidores de Horus«, que reinó durante 13.400 años. Y después, por último, comienza el reinado de los faraones «normales» que conocemos.

Pensar que ciertos soberanos divinos reinaron Egipto cientos de años es inaudito a nuestro entender. La sola idea de pensarlo nos fastidia, pero estaría bueno preguntarnos por qué aceptamos sin inmutarse los cientos de años de vida de los profetas de la Biblia, tales como Enoch que vivió más de 360 años, o Matusalén que vivió casi 1000 años.

Un pueblo misterioso

El profesor Walter B. Emery (1903-1971), fue un egiptólogo británico. Su carrera estuvo dedicada a la excavación de sitios arqueológicos a lo largo del Valle del Nilo.

Emery excavando en Egipto encontró restos predinásticos datados en 13000 a 9000 años AC.

Lo más llamativo de estos restos son las características que poseían. Los cráneos son de tamaño anormal y dolicocefálicos, es decir, el cráneo observado desde arriba es ovalado y presenta una proporción de 25% más largo que ancho, si tomamos como referencia nuestros cráneos.

Otro detalle que se puede observar, es que, algunos cráneos no muestran signos de las suturas habituales.

Los esqueletos son más grandes que el promedio del área y especialmente el marco esquelético es más ancho y pesado.

Emery no dudó en catalogar a estos restos como los «Seguidores de Horus» y descubrió que durante su vida cumplieron un importante papel sacerdotal.

Es de público conocimiento que estos cráneos alargados se han encontrado en diferentes partes del planeta. Por ejemplo en Perú, se han identificado tres razas dolicocéfalas preincaicas, los Chinchas, Aymaras y Huancas.

Los seguidores de Horus

Según las tradiciones orales mantenidas de generación en generación, se dice que el término “Shemsu Hour” ha sido mal empleado y no significa “Seguidores de Horus”.

Para estas personas la palabra correcta es “Sheshu Hor” y significa “el principio evolucionado del hombre”.

Ocurre lo mismo con la frase “Zep Tepi” que Robert Bauval y Graham Hancock han traducido como la «Primera Vez«. Sin embargo, para el egiptólogo británico EA Raymond, la traducción correcta es “cuando los dioses se manifestaron como humanos”.

En el templo de Edfu se encuentra en una de sus paredes la siguiente inscripción: «Ntr ntri hpr m sp tpy«, es decir, «el dios santificado que vino a nacer en el primer tiempo»

Dicen los mitos o leyendas orales que las palabras anteriores hacen referencia a una época en que lo divino se hizo presente con los humanos para elevar su conciencia.

Los humanos de ese tiempo en Egipto, formaron el pueblo Shesh (de ahí ‘Sheshu Hor’), el cual se había organizado en 42 tribus (que luego dieron los 42 nomos o regiones), comenzaban a perder los sentidos sutiles.

De hecho, en la actualidad sólo poseemos nuestros cinco sentidos, pero según los guardianes de la sabiduría en ese momento, ¡teníamos 365!, con lo cual al parecer hemos perdido a muchos de ellos.

Los seres divinos se manifestaron cada vez más en ese momento para intentar detener la degradación y la pérdida de los sentidos entre los Shesh, y tratar de preservar la comunión con los 360 Neters o «los 360 principios de la creación divina».

Como dato adicional la palabra Neter, es la palabra común utilizada por los egipcios para designar a Dios, grupo de dioses o espíritus de todo tipo.

Reflexión Final

Hablar hoy en día sobre la existencia de una civilización anterior a la actual o dudar sobre la datación de las pirámides, o de la existencia por todo el mundo de restos de cráneos alargados, está lejos de ser políticamente correcto.

Es más, cualquiera que lo haga será sometido a la burla y desacreditación.

Porque plantear estas cuestiones pone en entredicho la historia de la evolución humana, las creencias religiosas y el orden preestablecido.

Sea como fuera, esta raza parece haberse dedicado al sacerdocio y a la enseñanza (en otros casos ejercer un poder dominante).

Pero todas confluyen en un punto en común, la construcción de estructuras megalíticas.

¿Pueden estas personas ser los sobrevivientes de una raza antediluviana? ¿Fueron los llamados dioses de la antigüedad? ¿Quiénes eran realmente estos reyes divinos que gobernaron el Egipto pre faraónico?

Estoy convencido que existió una vez una raza antediluviana que se ha encontrado aquí y allá en todo el mundo, una raza que tenía un cráneo cónico naturalmente alargado. Una raza que actualmente llamamos dioses que gobernó el mundo antiguo.

Tengo pruebas de este convencimiento, NO. Pero si muchas ganas de investigar y ello me ha llevado a encontrar afortunadamente más evidencias que avalan la teoría que los dioses reinaron en Egipto, mucho antes de lo que podemos imaginar.

¡GRACIAS!!!

• No dejes de leer: El año 10450 AC  – Si hubo una civilización anterior desarrollada ¿Dónde están las pruebas?
• También te va a gustar: Mohenjo-Daro ¿Una guerra nuclear de 5000 años de antigüedad?