Codex Gigas: La Biblia del Diablo

A lo largo de nuestra historia se han redactado miles de escritos, libros y pergaminos. Muchos de ellos han sido considerados divinos por diferentes culturas, sin embargo, otros libros han sido considerados malditos por su conexión con el mal.

Pero uno de los libros más misteriosos y relacionados con el mal es el llamado “La Biblia del Diablo”, Codex Gigas, Liber Pergrandis o Gigas Librorum.

La leyenda de su escritura

Según la leyenda en el monasterio benedictino de Podlažice en Bohemia, vivió un monje que “violo” su código monástico y por ello fue condenado a muerte. Solo existía una forma para que el monje pueda evadir una muerte dolorosa y atroz, escribir un libro que glorificaría para siempre al monasterio.

Sus verdugos azorados ante las promesas del monje, dieron 24 horas para que pueda cumplir su cometido. Si cumplía su promesa sería liberado, si no el castigo caería inexorablemente sobre él.

Es así que el monje comenzó a dar vida a una biblia escrita sobre pieles de animales, con tintas de colores e ilustraciones.

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Trabajo sin descanso, pero pasada la medianoche, se dio cuenta que le sería imposible cumplir su misión y que su destino se encontraba escrito, la muerte.

Desesperado, invoco y vendió su alma al Diablo a cambio de ayuda.

Lo que quedo de la noche el Diablo concluyo el manuscrito, a cambio el monje pinto la imagen del Diablo, en lo que sería la única imagen en ese tamaño que existe de satán en un libro medieval, de aquí surge la asociación de Codex Gigas como La Biblia del Diablo.

Al cumplirse exactamente las 24 horas, el portillo volvió a abrirse dando paso a los monjes superiores. El monje, con sus ojos llenos de lágrimas entrego a sus verdugos su obra.

El viaje de la biblia del diablo

Un viaje rodeado de misterio, superstición y mala suerte…

El Codex ha ejercido a sus poseedores y aquellos que ansiaban poseerlo una atracción sobrenatural. Era codiciado por las personas más poderosas y aquel que lo poseyera gozaría de gran estatus social.

Tal es su importancia que a principios del año 2008 el gobierno checo pagó a Suecia aproximadamente 10 millones de dólares para poder trasladar el Códice hasta la localidad de Praga, en donde seria mostrado de manera temporal en el Clementinum, un antiguo colegio jesuita situado en el corazón de la ciudad

El viaje del códice, comienza en el lógrebo monasterio que le dio origen a causa de una epidemia letal. El reino de Bohemia, un antiguo reino ubicado en la Europa Central. Han pasado varias décadas desde que el Codex Gigas fuera escrito por un monje sentenciado, que vendió su alma para salvarse de la pena capital.

La epidemia, dejo al monasterio en la ruina. Para evitar la desaparición del monasterio, el abad acepta vender el códice a otra orden monástica. Es aquí donde comienza el viaje del Codex Gigas.

Por aquellas ironías del destino, el libro del Diablo pasa de los benedictinos, llamados monjes negros a una secta vestida en su totalidad de blanco, conocida como “los monjes blancos”, también llamados la Orden del Cister. Los cistersiences eran una orden monástica católica cuyo origen se remonta a la fundación de la Abadía de Císter por Roberto de Molesmes en 1098.

El Codex Gigas emprendió el viaje a su nueva morada, un gran monasterio situado a las afuera de Praga. Poseerlo daría estatus y prestigio a su orden. El Codex fue ubicado en un lugar de honor, cerca de un cementerio consagrada con tierra del Gólgota, el cerro de crucifixión de Jesucristo.

Pero, el códice no descansaría mucho tiempo en este lugar, al poco tiempo de su descanso, comenzó una época de tragedias. Los guardianes de la Biblia del Diablo caen en la desgracia.

La superstición no se hace esperar. Un poderoso obispo ordena que de manera inmediata el Codex Gigas sea devuelto a su lugar de origen.

Pero, la maldición había sido echada. Poco después el claustro sufre una epidemia mortal. La peste bubónica, conocida como la “peste negra” arrasa a la región. La muerte reinada por doquier, la pandemia se llevó más de 30.000 vidas, convirtiendo al lugar en lo que hoy se conoce como el museo de los cráneos: la capilla de los huesos.

El Codex vuelve a su lugar natal, pero no por mucho tiempo.

Rodolfo II se corona precipitadamente el día 1 de noviembre, mes de los muertos, sin tener en cuenta el mal augurio que muchos achacaban a la inapropiada fecha. Rodolfo II era Emperador, pero su obsesión era otra, no gobernar.

EL Codex es un objeto deseado por el flamante heredero de la corona del Sacro Imperio Romano Germánico, quien siente ferviente atracción hacia lo oculto.

El flamante monarca concede honores y favores económicos a los monjes benedictinos, a cambio el recibirá su anhelado tesoro, La Biblia del Diablo.

El Rey queda fascinado con el manuscrito, contrata expertos para que traduzcan sus pasajes y se centra en extrañas páginas del libro, incluyendo el retrato de página entera del Diablo. Sin duda alguna Rodolfo II está convencido que el Codex ha sido su gran adquisición.

Casualidad o causalidad, la suerte del monarca cambia rápidamente para peor. La Santa Sede lo convirtió en persona no grata y se rumoreaba que coqueteaba con la magia negra. Para el Papa, Rodolfo II estaba endemoniado.

Debilitado políticamente y con la Santa Sede en su contra, Rodolfo cayó en desgracia. Se recluyo y no recibió a nadie, sufrió alucinaciones, ataques de pánico y trastornos obsesivos. Rodolfo II, estaba convencido que querían asesinarlo, comía solo en su habitación, lo servía siempre el mismo mayordomo, comía siempre en el mismo plato y en el mismo lugar. Rodolfo II jamás volvió a recibir un sacerdote y desarrollo un gran pánico hacia Dios y los sacramentos.

El emperador se vuelve anti social, inestable y paranoico. Su reinado cae en las tinieblas, pierde poder y su propia familia le arrebata el trono.

Rodolfo II, muere en la pobreza, en total soledad. El reino de Rodolfo cae en mano de los suecos, éstos confiscan su más preciado objeto; el Codex Gigas.

Su reinado fue el preludio de la larga guerra religiosa conocida como “La Guerra de los Treinta Años”

La Batalla de Praga, fue la última acción militar de la guerra de los treinta años. En el año 1648, los ejércitos suecos saquean la ciudad con el objetivo de saquear la fabulosa colección de arte reunida en el Castillo de Praga por Rodolfo II. Los soldados confiscan el ansiado botín. El Codex Gigas es tomado como botín de guerra por el general sueco Konigsmark.

Los soldados empacan el libro en un gigantesco baúl e inician un recorrido de 1500 kilómetros para llevar el presente a su monarca, en Estocolmo.

Allí, el Codex Gigas es entregado a Cristina de Suecia. Cristina fascinada, ordeno depositar el libro en la biblioteca de su castillo, ocupando el primer lugar entre los objetos confiscados.

Pero nuevamente el Codex parece cambiar el destino de bonanza de las personas. El reinado de Cristina toma un rumbo tumultuoso. En menos de 10 años, Cristina de ferviente protestante, se convierte al catolicismo y planea exiliarse en roma, dejando atrás el Codex Gigas en el castillo real.

En 1654, en el castillo de Upsala, la reina se despojó de sus insignias reales y su primo asumió la corona de Suecia con el nombre de Carlos X Gustavo. Al día siguiente, en una emotiva ceremonia, Cristina se despidió del rey, de los miembros del Consejo, de los nobles y por último de las damas de la corte.

Casi 50 años después la Biblia del Diablo es casi destruida en un catastrófico incendio.

Carlos XI de Suecia fue uno de los monarcas más poderosos y destacados de la historia del país. El monarca logro en poco tiempo levantar al país de la crisis en que se hallaba después de las numerosas guerras sucedidas anteriormente.

El 7 de mayo de 1697 un cuerpo yace sin vida, el Rey Carlos XI acaba de morir a causa del incendio (algunas otras fuentes indican que Carlos XI sufría de cáncer). El castillo se quema casi en totalidad, la familia real abandona el lugar.

El incendio de 1697 no solo arrasó con la estructura y sus colecciones, sino con una realidad cultural y una visión del mundo. El antiguo castillo de madera fue sustituido por un moderno edificio de piedra y ladrillo, concebido por el arquitecto sueco Nicodemus Tessin  (1654-1728). Esta nueva estructura marcó un nuevo rumbo para el futuro. Suecia dirigió cada vez más su atención hacia la dinámica cultural y política en Francia, dando la espalda a las primeras tierras alemanas modernas que alguna vez había tomado como modelo.

Si bien las pérdidas materiales fueron dantescas, según cuenta la leyenda un criado toma de entre las llamas el Codex Gigas, consigue llegar hasta una ventana y lanza el manuscrito. Misteriosamente el Codex sobrevive al incendio y a la caída.

La fama del manuscrito continuo, pero esta vez fue celosamente guardado en la Biblioteca Nacional Sueca. Allí descansa desde hace años y se ha convertido en tema de estudio por decenas de estudiosos que sin cesar intentan desentrañar los misterios que esconde el manuscrito.

¿Quién creo el Codex Gigas?

Los estudiosos se debaten si una sola persona ha podido generar semejante obra monumental. Estudiando en detalle el libro y haciendo un análisis minucioso de su confección, la respuesta surge de manera inequívoca. El Codex Gigas fue escrito por un solo escriba.

¿En cuánto tiempo se pudo haber escrito el Codex Gigas?

La leyenda es terminante, el monje escribió el Codex Gigas en una sola noche, ayudado por el Diablo.

Cientos de años después, los expertos han calculado el tiempo en que una sola persona pueda escribir una obra de tal magnitud.

Para ello, lo primero que han hecho es calcular el tiempo que lleva escribir una sola línea completa. Recreando la técnica utilizada en siglo XIII, los estudiosos llegan a la conclusión que escribiendo ininterrumpidamente un escritor podría completar una columna, formada por 106 líneas, en un solo día. Suponiendo que el escriba trabajo durante seis horas diarias y escribiera seis días a la semana, podemos inferir que el manuscrito tardo un mínimo de 5 años en completarse.

En la práctica, debido a las iniciales decoradas y a los dibujos mencionados, el tiempo se extiende unos 10 años más. Por ejemplo, los estudiosos estiman que cada inicial decorada podría llevar un tiempo de 2 o 3 días cada una.

No debemos olvidar, que el escriba debía corregir el texto, ir a misa los domingos y ocuparse de otras tareas acorde a un monje benedictino de la época, por lo que se estima que para terminar la obra el escriba tuvo que disponer de un mínimo de 20 años de trabajo, o quizás haber realizado un pacto con el Diablo.

Reflexión Final

¿Qué es lo que lleva a una persona a dedicar un mínimo de 20 años a escribir un libro del tamaño del Codex Gigas? ¿Qué lo ha movilizado? ¿Cuál fue el motivo o el fin de su escritura? Son todas preguntas que seguirán siendo un misterio para todos nosotros.

Quizás fue un monje fuertemente motivado por la penitencia y el castigo divino. O quizás fue la única forma de escapar de una muerte espantosa.

Sea como fuere, realizar la imagen del diablo a página completa en la Edad Media, era una tarea muy arriesgada, que no cualquier persona estaría dispuesta a realizar.

Sea como fuere, el Códice fue una posesión muy deseado por muchos años y que según relata la historia de manera casual, o no tanto, cambio la vida de aquellos que lo poseían.

Sea como fuere, La Biblia del Diablo, perduro al paso de los años y aún mantiene intacto el misterio de su creación, atribuido a un monje que para salvar su vida realizo un pacto con Satanás.

Las personas le tenemos a Dios, le tememos al Diablo, le tenemos a lo desconocido.